Escrito por Sandra de Sousa
Una de mis actividades favoritas de pequeña era cocinar con mi mamá. Recuerdo que los viernes comíamos sopa de ‘’todo lo que quedaba en la nevera para aprovechar’’ porque al día siguiente, era día de hacer la compra.
Pasar tiempo con mi mamá en la cocina implicaba verla guardando cosas inusuales como la borra del café o las cáscaras de huevos que luego trituraba y con ello ‘’alimentaba’’ a las plantas. Confieso que me parecía mágico, como los días pasaban y se veían mucho más bonitas e incluso hasta florecían.
Todo se aprovechaba, pocas cosas se tiraban a la basura. Por ejemplo, los trozos de pan cuando se ponían duros, los rallaba y los usaba para empanizar los filetes de pollo que luego freía.
Puedo imaginar que algo parecido pasaba en sus hogares y en casa de sus abuelos, pues, ellos a los que le ha tocado vivir la posguerra o, incluso, emigrar sabían muy bien cómo utilizar de forma eficiente los recursos.
¿Sabías que España es el séptimo país de la U.E. que desperdicia más comida? Son 7.7 millones de toneladas al año, lo que equivale a 179 kilogramos por persona (Datos de El Economista).
Es una cifra muy decepcionante, ¿cómo está pasando esto?
Sin duda, tenemos que hacer algo. recuperar esas buenas costumbres de nuestros antepasados y empezar a ser más creativos antes de tirar algo a la basura.
A continuación, os daremos unos consejitos sobre cómo empezar a aprovechar los alimentos y qué mejor manera, que incluir las recomendaciones de personas que están en este camino del #ZeroWaste.
Ignacio o ‘’Nacho’’ Fernández, del portal Inteligencia Eco, nos da dos claves importantes que pasan desapercibidas, tienen un origen emocional y son el punto de partida:
Primero, observa tu basura. En este paso, Nacho propone "observar y profundizar sobre qué es lo que hay detrás de tu basura". Nos explica que esto servirá para detectar el motivo interno que te lleva a comprar o cocinar más de lo que necesitas. Por ejemplo, "puede ser que tengas miedo a pasar hambre y morir por desnutrición, o te de vergüenza no ser lo bastante buena/o para nuestra pareja, hijos…" - dice Nacho Fernández.
Segundo, reducir la cantidad de lo que comemos. Nacho nos invita a hacernos las siguientes preguntas:
El objetivo es que detectes si estás comiendo más de lo que necesitas, porque dentro a lo que entiende Nacho como vida sostenible esa es una forma de desperdiciar comida y recursos.
Quizás en este camino de mirar hacia adentro necesites una guía, en la página web de Nacho Fernández encontrarás su curso gratuito de “Iniciación al Low Waste de adentro hacia afuera” para comenzar con este proceso.
Creemos que la planificación es parte de cualquier hábito que quieras implementar en tu vida. Es muy fácil decirlo pero, ¿por dónde empezar?
Le preguntamos a Cecilia, quien es parte de la cooperativa La Colmena Dice Que Si! (nuestra favorita), sobre algunos consejos al momento de planear cómo haremos la compra.
Para ella, aparte de organizar y escribir los menús semanales, es fundamental el momento en que llega la compra a casa. Allí, nos dice Cecilia que es donde deberás lavar las verduras para guardarla correctamente y decidir lo que pre-cocinarás, ya que "a un producto cocinado le alargas la vida ¡3 días!" - afirma Cecilia.
Pero, seguro llegaste a este artículo para que te diéramos ideas de cómo guardar los alimentos. Aquí te van algunas que aprendimos de Cecilia:
Sobre lavar las verduras
Básicos precocinados
"Piensa en cocinar guarniciones o bases de comidas y así al momento de preparar la comida o cena tienes ¡media faena hecha! y evitas caer en la comida fast food o envasada" - Cecilia de La Colmena.
Pero antes de ir a la compra...
Otra consejo que podría funcionar nos lo dió Ana Amrein Esnaola, cofundadora de Efecto Colibrí, quien en esta cuarentena se ha conectado con la Slow Life.
Antes, Ana (y sé que muchos de nosotros también) solía ir a la compra muchas veces. Ella nos cuenta que si en su casa ya había pan duro o zanahorias con la piel un poco marrón, tendía a tirarlas a la basura.
Por eso, la cofundadora de Efecto Colibrí, nos aconseja a consumir todos los alimentos antes de ir a la compra. Por ejemplo, el pan duro lo usa para hacer sopa de cebolla y la zanahoria con piel un poco marrón, la usa para hacer una salsa.
Panade - una sopa francesa que utiliza pan duro. Fuente
"Esto de la Slow Life me está encantando porque he descubierto dos beneficios brutales: la toma de consciencia y la creatividad que la acompaña" - Ana Amrein Esnaola.
Explorando el camino del aprovechamiento de alimentos, conseguimos que nos compartieran varias recetas que a continuación compartiremos.
Esta es una opción que nos comparte Marie Mélinon de @YendoAlGrano con las pieles y los corazones de las manzanas.
Marie decidió experimentar con estos ‘’residuos’’ porque uno de los postres que más hace es la compota de manzana y para hacerla suele quitarles la piel y los corazones a las manzanas para obtener una textura más cremosa.
"La fruta necesita muchos recursos (agua, entrantes, labor) para poder crecer. Creo que tenemos que darle todas las oportunidades posibles antes de destinarla a la basura. Una vez la carne de las manzanas utilizadas en la compota, ¿qué hago con las pieles y corazones?" - nos dice Marie Mélinon.
Es allí donde Marie decidió: "antes de echar las pieles y corazones al cubo de residuos orgánicos (contenedor marrón) para que se transformen en un buen compost, les doy otra vida haciendo vinagre de manzana". Así, logra no malgastar recursos y dinero.
Ella nos advierte que es súper fácil, pero requiere un poco de paciencia hasta obtener el vinagre.
Marie explica que el proceso se divide en dos fases de fermentación:
Puedes encontrar el proceso paso a paso aquí.
Esta es una receta que nos comparte Nacho Fernández, de Inteligencia Eco, reciclando las pieles de los cítricos para hacer un detergente de limpieza súper sencillo y rápido:
Ingredientes:
Añade las pieles de los cítricos cortadas en trozos grandes. Para que entren bien por la botella. Cubre con agua y deja fermentar durante 1 semana.
Transcurrida la semana ya puedes hacer uso de este detergente de limpieza. A medida que vayas consumiendo puedes ir añadiendo más cítricos y agua a la botella. También puedes separarlo a otro envase y empezar de nuevo con otro detergente.
Para usarlo, diluye un chorrito en 4-5 litros de agua para fregar el suelo. Tiene un aroma a limón, naranja o pomelo muy agradable.
Por cierto, cuando abras la botella, hazlo con cuidado, porque el gas que se crea dentro puede hacer que te salpiques un poco.
Nacho Fernández nos da más alternativas para limpiar la casa sin tóxicos aquí.
Detergente líquido con cítricos. Foto de Nacho Fernández
Ese es el nombre que le ha puesto Sara Ramos, del restaurante Les Tres a la Cuina, al caldo que hacen para evitar el desperdicio alimentario, ¿cómo lo hacen?
Sara nos cuenta que utilizan las pieles, los troncos y otras partes de las verduras que consumen diariamente. Con este caldo hacen sopas, estofados, cremas de verduras, paellas, fideuas, hierven cereales como arroz, quinoa, bulgur, cuscús, entre otros. Ella nos explica que sería el equivalente a usar los huesos de pollo o las raspas de pescado para hacer el caldo tradicional.
"Es muy fácil y satisfactorio, ya que de esta manera podemos aprovechar casi la totalidad de las verduras que consumimos y lo que comúnmente llamamos o conocemos como desechos se convierte en un rico elixir con el que cocinar y dar sabor a nuestros platos" - Sara Ramos.
Entonces, ella nos aconseja ir guardando en la nevera todas la partes que no usas de las verduras: pieles de verduras (zanahorias, cebollas, papas, calabacín), tallo del brócoli, tallos verdes del puerro, entre otras.
Pero...hay algo muy importante que nos dijo Sara y no habíamos considerado (sí, nosotros ya estábamos mezclando todo en una olla), es que a la hora de hacer el caldo es mejor pensar bien qué verduras mezclar, porque las de sabor muy fuerte, al cocinarlas juntas, pueden resultar en un caldo que tenga un sabor poco acertado. (Gracias Sara por salvar nuestro caldito)
Sus recomendaciones son:
Gazpacho Andaluz con picatostes. Foto de Les Tres a la Cuina
Quién mejor para darnos consejos de aprovechamiento que Núria Casas, responsable del área de proyectos de Espigoladors.
Algunas ideas que nos propone Núria de Espigoladors es sobre cómo aprovechar al máximo las hojas de las verduras.
También nos explica Núria que muchas verduras se pueden comer directamente con la piel pero, en caso de pelarlas, puedes prepararlas en el horno como chips o picadas finamente en tempura. O se pueden ir guardando en un recipiente en el congelador y vaciarlo el día que preparemos una olla de caldo.
Otro de los tips de Núria es usar las raíces de puerro, sofreírlas en tortilla o dejarlas bien crujientes como guarnición de una crema de verduras o un plato de carne o pescado.
Chips crujientes con piel de patata. Foto de1 Million Women
Algo básico pero no evidente que Magda Cebrian, cofundadora y CEO de Go Zero Waste App nos recomienda: Habilitar una sección de "comer primero" en tu nevera.
Una de las causas del despilfarro de alimentos para Magda es no tener en cuenta que cierta comida debe consumirse antes que otra. Por ello, nos recomienda escoger una sección o poner una caja en la nevera con un cartelito que ponga "comer primero".
"Aprovechemos la oportunidad que nos brinda esta situación para adoptar nuevos hábitos. Hábitos que, aunque sencillos, si se logran incorporar, pueden suponer un ahorro en dinero para nuestros hogares y lo más importante, ayudarán a evitar el desperdicio alimentario" - dice Magda.
Sin duda, el aprovechamiento de los alimentos es una buena costumbre que para nuestras madres y abuelas era habitual y debería ocurrir lo mismo con nosotros.
Sandra de Sousa
Una comunicadora en creación.